Cercar en aquest blog

9/08/2014

La Guardia Civil en sus investigaciones ha permitido confirmar que el bebé enterrado era la hija que había sido denunciada como sustraída

La Unidad Adscrita a la Audiencia de la Unidad Orgánica de Policía Judicial a requerimiento de la Fiscalía adscrita a los Juzgados de Reus, realizó una investigación acerca de una denuncia presentada en febrero de 2011 por la supuesta sustracción de menores ocurrida en el antiguo Hospital de San José de Falset (Tarragona) en Mayo de 1969, siendo la supuesta víctima una niña de dos días de vida permitiendo confirmar la presencia del bebe enterrado y que por tanto no se había producido el secuestro del mismo.

Como consecuencia del requerimiento efectuado por la Fiscalía adscrita a los Juzgados de Reus, la Guardia Civil inició la investigación de los hechos tomando manifestación a numerosas personas que de alguna manera participaron en el parto, tales como la matrona que auxilió el mismo, familiares
de la denunciante o médico forense adscrito a los Juzgados de Tarragona, que
asesoró en la investigación en los temas técnicos.

Fruto de la investigación se pudo confirmar la falta de autopsia y la falta de documentación del enterramiento en el cementerio municipal de Falset, al haberse extraviado la misma en un incendio ocurrido en las dependencias
municipales de la localidad, como así mismo no se pudo acceder a documentación clínica alguna, al no existir en la actualidad el Hospital de San José, que en realidad era un asilo de ancianos asistido por enfermeras religiosas.

Si fue posible acceder al certificado de fallecimiento del bebé nacido, firmado
por el médico de la población, quien certificó que la muerte se había producido
por "anoxia cerebral y cianosis intensa debido a una malformación cardiaca
congénita" llamada técnicamente TETRALOPÍA DE FALLOT.

La investigación llevó a la conclusión que dado el asunto, los años transcurridos, la inexistencia y verdadera dificultad para hallar testigos que vieran a la niña en vida o ya fallecida en aquellas fechas, la imposibilidad de identificar a las religiosas que asistieron al parto y la falta de documentación por el incendio que se produjo en dependencias municipales del ayuntamiento, la única posibilidad para el esclarecimiento de los hechos denunciados, era proceder a la apertura de la fosa donde fue enterrada para recuperación de restos para la extracción de muestras y cotejo por laboratorio especializado con el ADN de la denunciante.

Se solicitó del Juzgado Instructor competente de Falset la apertura de la fosa y de diferentes actos procedimentales, tales como la recuperación de restos suficientes para la posterior extracción de ADN y cotejo con el de la denunciante.

Pasado el mes de junio de 2013, el Juzgado Instructor acordó lo solicitado, materializándose la exhumación a mediados de julio, en presencia del Magistrado-Juez de Falset, Fiscal Decana de Reus, forenses adscritos al
Juzgado de Instrucción Único de Falset y forenses delegados del Instituto
Anatómico Forense de Barcelona, además de una técnica del Departamento
de Cultura de Tarragona, para la extracción de muestras biológicas, así como
componentes de la Unidad Adscrita de la Policía Judicial de la Guardia Civil de
Tarragona encargados de materializar el reportaje fotográfico correspondiente
de las diligencias practicadas y diligencias de investigación.

A petición del Juzgado Instructor, fueron remitidos los restos al laboratorio
del Instituto Anatómico Forense con sede en Barcelona, especializado en cotejos de este tipo emitiendo informe donde se certificó la existencia de perfiles genéticos coincidentes entre la muestra adquirida y la de sus familiares directos, la madre y la hermana de la niña fallecida, cuya extracción se realizó "in situ" el día de la exhumación de los restos.

A consecuencia de las diligencias instruidas se ha podido constatar sin ningún
género de dudas, que el fallecimiento del bebé efectivamente se produjo, sin
que existiera sustracción del mismo como sospechaba la familia denunciante.